sábado, 31 de mayo de 2014

EL MARKETING RELACIONAL COMO FILOSOFÍA

El marketing ha jugado un papel importante en la evolución de las técnicas de ventas y comercialización, principalmente en los tiempos que presentaba una orientación hacia las ventas cuando el excedente de productos en el mercado global necesitaba ser comercializado para fomentar el desarrollo del capitalismo y el crecimiento industrial. Antes de esta etapa, el marketing tuvo su orientación hacia la producción, cuando el centro estaba en el ahorro de los medios de producción.
Después de la focalización en las ventas, donde muchas de las herramientas y técnicas de promoción fueran desarrolladas, hubo una gran evolución. De acuerdo con Milio Balanzá y Cabo Nadal (2003), el siguiente foco del marketing ha sido el propio marketing y, a partir de ahí, la materia se especializó de acuerdo con las necesidades globales surgiendo el marketing de servicios, interno, de ciudades, político, deportivo, etc., incluso el marketing turístico. Ahora mismo, las autoras apuntan el enfoque del marketing hacia la sociedad, con consideraciones muy especiales en las premisas de la sostenibilidad e intentando construir relaciones con esa sociedad.
La discusión que implica el concepto de marketing y su evolución no es sencilla y tampoco s edetiene aquí, pero para comprenderla mejor a continuación  presento algunos autores y sus definiciones del marketing relacional desde de la óptica del turismo. 
 De acuerdo con uno de los más destacados autores del marketing, Peter Drucker (citado porOMT, 1998:289), su reto principal debe ser el cliente, por lo cual se puede admitir que una cierta forma de venta sea necesaria siempre, pero el objetivo de marketing es convertir en superflua la venta. Es decir, el fin del marketing es conocer y comprender tan bien al cliente, que el producto o servicio esté naturalmente adaptado a sus necesidades y se venda por sí mismo. Idealmente, la gestión del marketing debe conducir a un cliente que esté dispuesto a comprar. Todo lo que hay que hacer, es que el producto esté disponible.

En cierta forma se puede considerar que el marketing ha buscado respuestas a los cuestionamientos planteados por el mercado global tras sus transformaciones. Quizás la respuesta más significativa ha sido “focalizado en el cliente”, en una visión que considera esos clientes como personas con necesidades muy definidas y no de mirar simplemente al cliente como comprador de productos. De hecho, Bigné (1996) reconoce la evolución del marketing hacia dicho posicionamiento al señalar que la concepción actual del marketing se focaliza en la identificación y satisfacción de valor de los consumidores centrados en la solución de los problemas de ellos, de manera que los productos o servicios pasan a convertirse en vehículos de sus soluciones.
 

Aún en el ámbito de concepto, Miquel et al (1994:01) definen el marketing presentando tanto su aplicación como su eje filosófico al señalar que es tanto una filosofía como una técnica. Como filosofía imprime un carácter específico a todas las actividades desarrolladas por la empresa u organización; como técnica implica el desarrollo y utilización de una serie de técnicas o instrumentos de marketing, concretamente elaboradas para tal fin o ‘rescatadas’ de otras disciplinas y empleadas para desarrollar eficazmente la dirección de marketing Martín (2004:142) presenta un concepto específico de marketing relacional señalando que es un proceso continuo que no concibe la venta como el final de la relación con el cliente, sino que además  realiza una serie de actuaciones posventa para relanzar, reactivar o fidelizar la demanda. Es decir, el marketing relacional implica un proceso continuo que agrega valor a los productos con la mirada de los clientes reales y potenciales que pueden y deben volver a consumir determinado producto debido a la experiencia positiva que han disfrutado lo que hace sentir la necesidad de repetir. Con el objeto de construir relaciones con los clientes se está utilizando al marketing como filosofía, pensando en todas las etapas de la experiencia de consumo. Bigné et al (2000:26) están de acuerdo con la idea del marketing como filosofía, afirmando que para una relación duradera, se recoge al marketing de relaciones, que consistente en atraer, mantener e intensificar las relaciones con el cliente. De manera aún más completa, incluso destacando que todos deben involucrarse en el marketing, Kotler et al (1997:350) afirman que la meta del marketing relacional consiste proporcionar a los clientes un valor a largo plazo de manera que requiere que todos los departamentos de la empresa trabajen en equipo.

Si el marketing debe orientar a todos los sectores implicados a la satisfacción del cliente y actuar de manera transversal involucrando toda la organización, cabe preguntarse ¿porqué todavía se hace presente la visión equivocada y la confusión entre marketing y promoción?

LA CONFUSIÓN QUE PERSISTE

Probablemente por la propia evolución del marketing como materia ‘prestada’ de otras áreas de estudio suele haber una gran confusión acerca del marketing y la promoción. Esa visión y, peor aún, la utilización equivocada del marketing sucede también con las actividades de gestión independientes del turismo. Como reconocen Miquel et al (1994:05), la comunicación es quizás la variable del marketing más conocida y probablemente la peor desentrañada. El marketing no es sólo publicidad o venta, sino que implica una óptica concreta en cuatro áreas de la actividad comercial de la empresa u organización (producto, precio, distribución y comunicación). Por lo tanto las decisiones referidas a la a comunicación, si bien las más vistosas, deben ser igualmente coherentes con las demás.  J. Medaglia Silveira y C. E. Silveira
 La evolución del Marketing de destinos 535 Philip Kotler (1997) juntamente con Bowen (1997) observa que las ventas y la publicidad son funciones del marketing pero no las más importantes, pues también incluye al producto, precio y distribución además de la investigación, de los sistemas de información y de la planificación. Algunas organizaciones se olvidan de la función estratégica del marketing. Su práctica involucra las formas de comunicación/promoción, pero difiere de acciones simplemente volteadas a ellas. Esto, sin embargo, no significa no comprender acabadamente el alcance de la disciplina y su dimensión estratégica (Clarke, 2005). Elizagarete (2003) al abordar el marketing de ciudades señala que el error también ocurre en otros ‘marketing específicos’ al mencionar que muchas veces se ha considerado de manera equivocada la utilización del marketing de ciudades como la realización de una campaña publicitaria. Aunque sea indiscutible la necesidad del desarrollo sostenible del turismo, casi la totalidad de los autores consultados para la realización de este trabajo mencionan la óptica equivocada utilizada por los integrantes de la actividad turística, cuyos esfuerzos - y muchas veces mayor parte del presupuesto - están orientados hacia la promoción como el reto más importante (Bigné et al, 2000: 25)

jueves, 15 de mayo de 2014

LA CREATIVIDAD

La creatividad es una actividad profesional dentro el ámbito de la comunicación.

Tres interpretaciones diferentes sobre la creatividad:

La primera identifica la creatividad como un don divino. La existencia de un destino “creador” del ser humano por la vía del antropomorfismo se encuentra en la mayoría de las religiones, tanto en las teogonías paganas como en la teología cristiana donde el concepto de Dios se identifica con el de Creador.
La segunda la relaciona con una inusual combinación de aptitudes humanas: la lógica y la intuición, dos caminos bien diferentes (a primera vista contradictorios) que el cerebro humano utiliza para encontrar la idea que se le encarga buscar: por un lado, el camino de la lógica, de la racionalidad, de la evidencia, de la comprobación y, por otro, el camino de la intuición, de la inspiración, de la emotividad.
La tercera es la que “utiliza” la creatividad como una herramienta de trabajo. Nosotros somos la herramienta de la que se sirve la creatividad, ya que poseemos unas determinadas habilidades para desarrollarla. Fundamentalmente capacidad de decisión, actitud creativa y aprendizaje permanente porque, la creatividad, como herramienta, no es un destino, sino un viaje.
Como el origen de la creatividad es la creación de productos publicitarios, adquiere esta denominación, aunque en realidad, su campo de actuación es mucho más amplio, abarcando otras modalidades comunicativas.

La actividad creativa logra su máxima expresión, además de ser escuela de grandes publicitarios en todo el mundo.
Aunque la creatividad está presente en disciplinas como el arte o las ciencias, en el campo de la publicidad adquiere unas características diferenciadoras.

Los novelistas y pintores, por ejemplo, deciden sobre aquello que han de escribir o pintar; los creativos publicitarios no tienen elección y poseen una libertad limitada para hacer lo que se les encarga. Los creativos publicitarios deben tratar con percepciones y probabilidades. Tratan con las realidades ajenas que pueden no coincidir necesariamente con la realidad objetiva, ni con la suya propia. Además, debido a la inconstancia y la heterogeneidad del grupo de los consumidores, lo que los creativos aprendieron o dieron por válido ayer puede que mañana no sirva.
En el momento en el que el creativo se encuentra con que los consumidores tienen en la mente una short list a la que pertenece el producto o servicio que pretende anunciar y en la que el consumidor cree que no existe diferencia real entre las diferentes marcas, es cuando este camino creativo es el más apropiado. El creativo persigue un cambio de actitud en el consumidor, la diferenciación de la marca entre las demás. En algunos Países, la comparación directa entre productos está prohibida por la legislación, pero siempre es factible una comparación sutil.

El estadio final del proceso creativo es la elaboración, perfeccionamiento y revisión de la inspiración. Esta fase es especialmente trascendental en todo el proceso publicitario, debido al dinamismo centrípeto de éste.

Utilizando otros términos, podríamos plantear el esquema del proceso creativo de la siguiente manera:

La compleja naturaleza del proceso creativo publicitario obliga a trazarse una cierta disciplina creativa que se resume en el permanente desarrollo y aplicación de unas determinadas cualidades intuitivas:
Dominio de la imaginación
Sensibilidad innovadora
Capacidad de implicación
Programa de creación publicitaria
Definir el público objetivo
Marcar un blanco definido
Definir  un target a razón de sexo, edad, nivel sociocultural y otras variantes.
Objetivo a alcanzar
Cual  el cambio que se espera alcanzar en el público objetivo.

La promesa, lo que el público objetivo va a encontrar en el producto o servicio y que le motivará hacia el objetivo.

miércoles, 14 de mayo de 2014

MARKETING SOCIAL

Marketing social  es la aplicación de las técnicas del marketing comercial para el análisis, planteamiento, ejecución y evaluación de programas diseñados para influir en el comportamiento voluntario de la audiencia objetivo en orden a mejorar su bienestar personal y el de su sociedad". Esta definición pertenece a Alan Andreasen y fue publicada en su libro "Marketing Social Change: Changing Behavior to Promote Health, Social Development, and the Environment"

Una disciplina que ya excede el ámbito comercial, puesto que su metodología, para detectar y satisfacer necesidades de consumo y uso de bienes y servicios,  también  es útil para detectar y satisfacer necesidades de tipo social, humanitarias y espirituales. Por lo que su campo de acción no se limita solamente al ámbito de las empresas, sino que se extiende a asociaciones sin fines de lucro, fundaciones, entidades religiosas y también al Estado. Estos nuevos campos de acción comprenden lo que los autores denominan Marketing Social, que también incluyen las acciones de tipo social y humanitarias que realizan las empresas, para que el público las asocie a ellas y a sus marcas con una preocupación por lo social, lo humanitario y lo ecológico.

Entre los cometidos del marketing social, está el diseño de estrategias para el cambio de determinadas conductas. Para ello se vale de los adelantos en la tecnología de las comunicaciones y de las técnicas de comercialización.
El concepto de Marketing social data de julio del año 1971, desde entonces, este concepto se utiliza para referirse al diseño, la puesta en práctica y el control de programas que tienen como objetivo, promover una idea o practica social en una determinada comunidad.
A. NECESIDAD LATENTE: Descubrir una necesidad o demanda latente, presenta la oportunidad de introducir un nuevo producto social. La demanda es latente, cuando un considerable número de personas comparte una fuerte necesidad de un producto o servicio social efectivo que no existe, como en el antitabaquismo o el control de la contaminación. La tarea de los expertos, es transformar la demanda latente en demanda real por medio de un producto o servicio eficaz.
B. NECESIDAD INSATISFECHA: En este caso, los productos o servicios disponibles no son suficientes ni satisfacen la demanda de los destinatarios. Aquí, los especialistas deberán lograr el desarrollo de un nuevo producto o mejorar uno ya existente para colmar la brecha; cuando traten de satisfacer una demanda insatisfecha tendrán que distinguir entre una brecha en el nivel de satisfacción y un vacío en el tipo de satisfacción. La brecha en la clase de satisfacciones, se presenta cuando los destinatarios pueden obtener satisfacción, solo por medio de un producto mejorado o un nuevo producto que corrija las deficiencias de los existentes; el vacío en el nivel de satisfacción tiene que ver con una situación donde los productos de que se dispone no pueden brindar el nivel, grado o satisfacción deseados.

C. NECESIDAD DAÑINA: Es cuando los destinatarios tienen ideas socialmente perjudiciales, como por ejemplo el racismo, o tienen hábitos como tomar demasiado alcohol o conducir imprudentemente. Para lograr que estos grupos abandonen esas prácticas dañinas, los especialistas deben proporcionar una idea o práctica sustitutiva satisfactoria. Según Kotler y Roberto, un error estratégico muy común, es el de intentar de introducir un sustituto totalmente opuesto a la idea o conducta indeseable.

D. NECESIDAD DUAL: Es cuando tienen que crearse destinatarios, tanto para un concepto de producto (antitabaquismo) como un instrumento o medio para realizar el valor de producto social (producto tangible: pastilla para quitar la ansiedad de fumar".

E. NECESIDAD ABSTRACTA: Se presenta, cuando en una campaña de marketing social tratan de lograr solamente, la adopción de una idea. Si bien todos los programas buscan que los destinatarios adopten una idea, de lo que se trata aquí, es de limitar el objetivo durante un tiempo, para difundir la conciencia pública sobre un problema social, como por ejemplo fue el caso del Proyecto Hambre, una organización sin fines de lucro fundada en 1977. El objetivo del Proyecto Hambre es eliminar el hambre en el mundo, pero la organización no dispone los recursos suficientes para hacer que cada nación emprenda acciones para acabar con el hambre. Entonces la campaña se ocupó de actuar para generar el compromiso de eliminar el hambre. Para alcanzar esa meta, se desarrollan programas en las que se difunden fotos educativas, material impreso y electrónico, acontecimientos transmitidos para llamar la atención de los líderes de opinión, educadores, diseñadores de políticas y especialistas en desarrollo.

F. NECESIDAD IRREGULAR: Veamos esto a través de un ejemplo que nos dan Kotler y Roberto. La donación de sangre necesita de donantes que generalmente colaboran de manera ocasional, es decir irregular. En este caso, se deben encontrar nuevas formas de atraer nuevos donantes de sangre.

G. NECESIDAD VACILANTE: Este tipo de demanda se puede presentar, si luego de lanzado un producto con éxito, la demanda del producto social comienza a debilitarse. En ese caso, se debe poner más atención en volver a lanzar el producto con un nuevo programa de mercadotecnia social que apoye el nivel deseado de demanda.

Otras necesidades dentro del Marketing Social podemos citar:  

Promoción de una Idea: el respeto de los derechos humanos

Practica Social: hervir el agua que se usa para beber o cocinar parra evitar el contagio de cólera.
Uso de determinado elemento: Uso de determinado insecticida para exterminar al mosquito que contagia el dengue.

Por lo tanto, como nos dicen Kotler y Roberto, en un plan de Marketing social también tendremos que hacer uso de los siguientes conceptos:

a)  Segmentación de los destinatarios de la campaña.

b)   Investigación sobre el consumo, desarrollo y comprobación de los conceptos de productos. c)   Comunicación directa.

d)  Otorgamiento de facilidades, incentivos para optimizar la respuesta de los destinatarios.
Kotler enseña que los pasos que se deben seguir en un programa de Marketing social son los siguientes:

1)     Definir los objetivos del cambio social
2)     Analizar las actitudes,  creencias, valores y conductas del grupo a quien se dirige el plan. 3)     Analizar procedimientos de comunicación y distribución
4)     Elaborar un plan de Marketing
5)     Construir una organización de Marketing para que ejecute el plan
6)     Evaluar y ajustar el programa para que sea más eficaz.

Es importante subrayar lo mencionado en el punto dos, puesto que para que un programa de Marketing social tenga éxito es fundamental que lo preceda una profunda investigación sobre los deseos, creencias y actitudes especificas de los destinatarios del plan, como también de las características concretas de los productos sociales.

Por lo tanto, como primer paso en el planeamiento estratégico, es necesario contar con una metodología de investigación y a partir de allí planificar en consecuencia las estrategias. Sin una estructura para comprender como las personas toman decisiones y pasan a la acción, será difícil elaborar una estrategia acertada.

Andreasen nos enseña que en una estrategia de Marketing social, es un proceso en el que se destacan dos características muy importantes:

a)     El proceso es realmente continuo, no es un tipo de actividad con un nítido comienzo y un fin.

b)      Lo central es el cliente: los clientes son constantemente parte del proceso. Ese proceso comienza por estudiar sus necesidades, deseos y percepciones.
Cada grupo tiene un conjunto particular de creencias, actitudes y valores, por lo tanto las estrategias de Marketing social se deben adaptar de acuerdo a las necesidades de cada segmento al que se dirige.

Los tópicos que se pueden abordar en el Marketing social son muy variados, como por ejemplo: la violencia, alcoholismo, tabaquismo, protección del medio ambiente, transporte publico, drogadependencia, sexo responsable, embarazo de adolescentes, prevención del delito, seguridad de los conductores de automóviles, agricultura, desarrollo de comunidades, conservación de la salud y la nutrición, promoción de carreras de estudio, cuidado de los ancianos, promoción de acontecimientos culturales, reciclaje,  etcétera.  También el Marketing social puede ser útil para influir en comportamientos como la entrega de subvenciones por parte de agentes gubernamentales o fundaciones, lograr el apoyo de los medios de comunicación social, conseguir la contribución de tiempo,  trabajo y esfuerzo de voluntarios para campañas de Marketing social, etcétera.

Entre las instituciones internacionales que usan el Marketing Social podemos mencionar:

•         Banco Interamericano de Desarrollo
•         Fondo Monetario Internacional
•         Organización de las Naciones Unidas
•         Banco Mundial

•         Organización Mundial de la Salud

sábado, 10 de mayo de 2014

ÉPOCAS SIN INTERNET

Todo era completamente diferente cuando no existía el teléfono móvil. Si la llamada llegaba en el  momento convenido, todo estaba bien, pero si no llegaba, se abría todo un mundo de interrogantes que lo mantenían a uno en vilo por los tiempos de los tiempos. Cuando uno era joven y vivía con sus padres, además de todos los problemas que la dichosa llamada de teléfono conllevaba de por sí, uno se encontraba con que también tenía que tener en cuenta el impacto que esa llamada podía tener en los miembros de su familia, pues si la llamada provenía de alguien que a uno le gustaba mucho y no se quería decir nada sobre ello todavía por miedo a que luego eso, lo que fuera, no llegara  a nada,  había que ocuparse de que la llamada se produjera cuando no había nadie en la casa, cosa que era tarea más imposible que difícil.
                 

Otra cuestión era cuando la llamada debía producirse en un periodo en el que la persona que debía recibirla iba a estar fuera de la ciudad habitual, pues recibir la dichosa llamada en el pueblo, por ejemplo, era un gran problema, ya que las comunicaciones en algunos  sitios eran peor que en otros, y a veces incluso se tenía que recurrir al típico teléfono de bar de pueblo que iba con monedas y que cuando no estaba estropeado estaba rodeado de gente dispuesta a cotillear la conversación del que lo utilizaba.

Eran un compendio de miedos, dudas, inseguridades y ataques al corazón. Hay gente que hoy en día niega las virtudes de la telefonía móvil, pero no hay dudas de que ha mejorado bastante nuestras vidas.

A finales de los años noventa la realidad era muy distinta. La información se almacenaba físicamente en carpetas y archivadores, la gente aún escribía cartas o enviaba postales, buscaba direcciones en las Páginas Amarillas y planeaba las vacaciones en agencias de viajes.

Podemos recordar aún como la carta escrita era el principal elemento de comunicación entre las familias. El teléfono era una solución para las urgencias. Además había que solicitar a una operadora una conferencia que podía demorarse algún tiempo. Las distancias eran aún una barrera para las comunicaciones entre las personas. También podemos recordar aquellos primeros ordenadores con pantallas de fósforo verde, o sin disco duro mientras teníamos que trabajar en discos de tres pulgadas  con 256 kb. de capacidad. O aquellas impresoras de aguja que bailaban literalmente sobre la mesa mientras imprimían documentos.

Antes de Internet las personas hablaban con sus amigos por el teléfono fijo de sus casas y hasta se escribían cartas. Las redes sociales y servicios de mensajería instantánea no habían intervenido en las relaciones humanas. En el mundo sin Internet los correos y las empresas de mensajería eran un lugar común. La gente enviaba cartas que se recibían entre 5 y 30 días. Si había prisa podía mandarse un telegrama porque una llamada al exterior resultaba muy cara, un tema que Skype solucionó fácilmente.

Por otra parte, es común escuchar hoy en día que muchas relaciones sentimentales se terminan por culpa de la exposición en redes sociales. Muy distinta es la vida con llamadas al celular o la mensajería instantánea que prometen una comunicación rápida. Si no se obtiene una respuesta oportuna se podría crear un problema, cuando antes solo existía la posibilidad de llamar a un teléfono fijo y dejar un mensaje en la contestadora.

Desde aquella situación quienes tenemos ya una cierta perspectiva histórica   podemos visualizar un recorrido de la tecnología realmente importante. Internet, las telecomunicaciones, la tecnología o los contenidos digitales han transformado el modo en que nos relacionamos y concebimos nuestra situación en el mundo.

El enorme espacio que abrió la red ante las personas la ha convertido en una necesidad: existen aproximadamente 2.400 millones de usuarios en todo el planeta. Nuevas generaciones sacrificarían la televisión, la radio, los periódicos y el celular por tener acceso a Internet. Un estudio de Kaspersky Lab de 2013 resaltó que con el ingreso de Internet se acortaron las distancias por el uso de las redes sociales y correos electrónicos, se facilitó la educación a los hijos, entre otros beneficios.

Este es un recuento de cómo era la vida sin Internet
Conocimiento

No significa que las bibliotecas sean obsoletas, pero las personas han decidió acudir a Google para buscar gran parte de la información, antes que trasladarse un lugar físico. En el pasado la información para hacer tareas, investigaciones o trabajos se obtenía de inmensas enciclopedias o diccionarios. Las hemerotecas, donde se almacenaban revistas, eran un lugar obligado para consultar.

Educación

Hace unos años era común que a los niños se les enseñara la importancia de no hablar con extraños. Actualmente el control en el ciberespacio de los menores de edad se ha convertido en un tema urgente. A diario existen 160.000 intentos de acceso a páginas de contenido pornográfico por parte de estos. Es un nuevo reto para los padres.

Socialización

Mientras se esperaba en un consultorio médico o en la parada de un bus, dos personas desconocidas podían entablar una conversación. Con la llegada del Internet móvil y servicios de mensajería instantánea, como WhatsApp, muchos están absortos mirando la pantalla de sus teléfonos celulares o tablets y no se atreven a hablar entre sí.

Entretenimiento

Actualmente existe una gran variedad de juegos on-line, se puede descargar música y videos gratis, así como observar videos musicales o películas a través de Youtube. Muchos prefieren quedarse en la casa que salir a cine, a comer o a bailar. Antes los éxitos musicales se medían por la cantidad de discos vendidos, ahora es por las descargas. En los 80 era común alquilar películas en videotiendas, un plan que la piratería y servicios como Netflix acabaron. La música no se archivaba en dispositivos móviles, que no existían, sino que se grababa en casetes, desde emisoras o acetatos.
Hábitos

Tener agendas telefónicas

Los contactos de las personas se guardaban en libretas. Era una costumbre que podría evitar el riesgo de perder todos sus números telefónicos cuando le roban o pierde el celular. Es común que las personas no se sepan los números de teléfono de sus familiares cercanos, debido a la costumbre de tenerlos anotados en su teléfono móvil.

Preguntar en caso de perderse

Google Maps ha revolucionado la orientación de las personas. Para muchos es preferible mirar en su móvil el lugar al que deben dirigirse, que preguntarle a alguien en la calle.

Llamar desde cabinas telefónicas

Hace unos años era usual llamar desde la calle, si contaba con un par de monedas, y no enviar mensajes por mensajería instantánea. Ahora se pueden acercar a un café Internet si no tienen celular y conectarse para no sentirse “aislado”.

Jugar

Los niños o jóvenes en los parques pueden preferir otras actividades en línea como juegos o simplemente estar conectados en redes sociales, en lugar de verse. La inclusión de Internet en las últimas consolas de videojuegos (como el PS4 y el Xbox) permite que muchos usuarios se encuentren en línea. Prefieren jugar a distancia que encontrarse a hacer un torneo entre amigos, como podía ocurrir tan solo unos años atrás.

Preguntarle a la abuela

Los buscadores de Internet se convirtieron en la mano derecha de todo aquel que tiene una duda en su vida cotidiana. El “doctor Google” es frecuentado por muchos para conocer los síntomas de una enfermedad o los efectos secundarios de un medicamento. Antes se consultaba al médico de cabecera, el farmacéuta de la esquina o se le pedía consejo a la abuelita: era un método confiable para determinar una enfermedad y un remedio.

Prueba de esto es que recientemente investigadores rastrearon las búsquedas de seis millones de usuarios de Internet sobre dos populares medicamentos (el antidepresivo Paxil y Pravachol, utilizado para reducir el colesterol). Descubrieron que el 10% de esos usuarios también hicieron búsquedas sobre “hiperglucemia” o altos niveles de azúcar. La FDA, el departamento que autoriza los medicamentos en EEUU, comprobó un efecto secundario, desconocido por los laboratorios hasta ese momento, gracias a los comentarios de los usuarios en la red.

Google ha aclarado que la información obtenida con este buscador no actúa como un consejero médico, sino que es una guía que agiliza su búsqueda. Google Flu Trends, por ejemplo, proporciona estimaciones públicas para realizar actividades contra la gripa. Algunas de las enfermedades más buscadas en Internet son: cáncer, diabetes, sida, asma, alzheimer, parkinson y anemia.


El peligro del conocimiento médico en Google es que se puede crear autosugestión o una visión fatalista con cada uno de los síntomas, lo que incrementa la automedicación.

viernes, 9 de mayo de 2014

LA EVOLUCIÓN DEL MARKETING

La primera década del siglo: a principios del siglo XX se encuentran los primeros antecedentes académicos del mercadeo. En la Wharton School of Finance and Commerce, al igual que en otros centros educativos de Estados Unidos, el marketing, como parte del plan de estudios, se incorpora por primera vez dentro de las aulas dedicadas a las discusiones económicas.
Después de la Segunda Guerra Mundial el concepto de marketing se desarrolló en torno a lo que se llamó (Las cuatro P), esto es planificación para el producto adecuado, precio, plaza y promoción.
La primera década del siglo: a principios del siglo XX se encuentran los primeros antecedentes académicos del mercadeo. En la Wharton School of Finance and Commerce, al igual que en otros centros educativos de Estados Unidos, el marketing, como parte del plan de estudios, se incorpora por primera vez dentro de las aulas dedicadas a las discusiones económicas.

A pesar de la creciente demanda de nuevos productos y al desarrollo del concepto de utilidad en la sociedad norteamericana, el mercadeo y sus prácticas se encontraron detenidas en el tiempo, sin sufrir muchos cambios en relación con los años anteriores.

1920 a 1930: en esta década, la economía sufre un descenso considerable y las empresas ven disminuidas sus utilidades. Esto lleva a los empresarios a centrar sus esfuerzos y los del mercadeo en las ventas y en la publicidad.

Debido al aumento en el número de ofertas y a la competencia, los productores se centraron más en la calidad de sus productos. Esta situación, a su vez, mejoró las condiciones del cliente, quien tuvo más opciones para escoger.

Durante este periodo aparecen conceptos como gerente de mercadeo y mercadeo estratégico, lo que habla de un aumento en la importancia otorgada a este concepto.

1930 a 1940: La Depresión Económica Mundial, que deja como consecuencia la baja en los precios de la mayoría de los productos comercializados y la disminución en la capacidad de adquisición de las personas, obliga a las empresas a focalizar aún más sus esfuerzos para mejorar las cadenas de distribución y a ser más competitivos en este aspecto.

1940 a 1950: La Segunda Guerra Mundial genera unas condiciones desfavorables para el desarrollo del comercio; por consiguiente, la evolución del marketing se ve afectada en gran parte de la década. Sin embargo, conceptualmente el mercadeo comienza a adoptar conceptos y prácticas de las Ciencias Sociales como la Psicología y la Sociología; situación que lo acerca más a ser considerado como una disciplina independiente de la Economía y con objetos de estudio particulares.

Durante este periodo comienzan a darse cambios en torno a los conceptos del mercadeo, dándose las primeras aproximaciones para centrar las actividades relacionadas con éste en el consumidor y no en la producción, por lo tanto se generarán grandes cambios en las prácticas y en las dinámicas vinculadas con la disciplina. Como consecuencia de esto aparecen conceptos como por ejemplo: mezcla de mercadeo, vigente hoy en muchos contextos.

1950 a 1960: en esta época se vivieron grandes cambios en el mundo debido al estado de devastación en que se encontraba Europa después de la Segunda Guerra mundial y a su posterior reconstrucción. Este escenario dio origen a variaciones, a todo nivel, en el interior de las sociedades y en sus dinámicas como por ejemplo, la aparición de un comercio internacional, conceptualmente, más rico. Es en esta década en donde se establece de manera formal el concepto de mercadeo y se le da un lugar de gran importancia dentro de las organizaciones.

Los esfuerzos durante este periodo son claramente dirigidos hacia la satisfacción del cliente, que en adelante será quien determine los cambios tanto en los mercados como en el interior de las compañías. Aparece el modelo de las 4Ps y se empieza a hablar de los micro-mercados y del mercadeo aplicado, no solo a productos de consumo masivo sino a servicios y también en otros contextos como el político, el cultural e incluso el militar.
1960 a 1970: este periodo se caracteriza por la creciente preocupación de las personas por las causas sociales como la ecología y la igualdad entre los pueblos; aparecen movimientos hippies y sindicatos entre otros. En este contexto, el mercadeo fue acusado de profundizar problemas sociales, verbigracia la diferencia de clases.

Debido a esto, el marketing empieza a preocuparse más por aspectos de la vida social de los clientes, por consiguiente dio paso a estudios claramente de tipo cualitativo. Además, emergen organizaciones en defensa del consumidor.

Finalmente, el marketing evoluciona, allá por los años 80’s, hacia la competencia, aquel enemigo que toda empresa debe vencer si es que desea permanecer en el mercado. Así nace el WARKETING, la Guerra del Marketing: subsisten aquellas empresas que aplicando mejores estrategias llega al consumidor posicionándose en su mente, campo de batalla de esta guerra.

Esta evolución no se hubiera dado si las empresas no hubieran sido influenciadas por el entorno que las rodea. Es éste el que va a definir hacia donde va la empresa. Ante esta situación coyuntural, definimos al marketing como aquel “periscopio” del “submarino” llamado  empresa, el cual necesita saber cual debe ser su rumbo en el mar de las “oportunidades” el cual siempre está infestado de destructores, misileras , fragatas entre otras naves de guerra de la competencia que, por todos los medios van a buscar hundirnos.

1970 a 1980: en esta década, surge el mercadeo social y se comienza a tener en cuenta los efectos sociales de las prácticas propias de este. Durante esta época se producen múltiples discusiones en torno a la función y a la responsabilidad del marketing dando origen a varios conceptos y visiones de este tema.

1980 a 1990: aparecen nuevas formas organizacionales como las alianzas estratégicas, en donde el mercadeo empieza a jugar papeles más descentralizados. Surgen cuestionamientos sobre el modelo de mercadeo más famoso hasta hoy: Las 4Ps, lo que a la postre repercutirá en una evolución de éste en donde se tenga en cuenta, de forma más clara, nuevos elementos que intervienen dentro del proceso y que van de la mano con los intereses del consumidor.

1990 a 2000: En esta década, el mercadeo abre campo a las características de las sociedades relacionadas con su cultura, en la que se enmarcan sus creencias, costumbres, ritos, entre otros, y cómo estas variables afectan decididamente las necesidades de los compradores. Tras la acentuación de los procesos de globalización y los avances tecnológicos en relación con los medios de comunicación, el consumidor eleva sus expectativas y su conformidad se disminuye; de ahí que, el marketing se vea obligado a establecer una nueva visión más estratégica en donde se haga uso de nuevas herramientas y métodos. A pesar de que el mercadeo, a través de la historia, ha estado íntimamente ligado con procesos y cambios de orden económico, a lo largo de su evolución se ha enriquecido de muchas otras disciplinas y ciencias como respuesta a los diferentes retos planteados por la sociedad, y aunque en ocasiones ha sido ampliamente criticado, es innegable que ha ganado un relevante lugar en muchos de los contextos de la actualidad.
Luego nació la orientación del consumidor, es decir, en lugar de centrarse en aquello que los ingenieros y diseñadores pensaban que los consumidores querían, las compañías comenzaron a centrarse en las necesidades, deseos y problemas de los segmentos del mercado.
Durante las últimas décadas el concepto de marketing está más fragmentado respecto y hacia las orientaciones de los consumidores más pequeños o nichos de mercado.

Orientación al Consumidor
Antes de la Segunda Guerra Mundial, los productos se realizaron bajo los conceptos orientados a la producción. La idea de planificar sobre la base de satisfacer a los consumidores salió a la luz después de la Segunda Guerra Mundial.
La expansión de la población rápidamente exigía productos que no estaban disponibles durante la crisis del ´30.
En tiempos de la 2da guerra fueron suprimidas las demandas de productos y privilegiado el material de guerra como exclusiva producción.
Los consumidores tenían necesidad por todo lo que les faltó durante la guerra. La producción de la posguerra fue superior a la demanda, había una variedad de competidores nunca vista antes, y esto condujo a la diversificación de productos.

Segmentación del mercado
A través del tiempo las necesidades de los consumidores más sofisticados se convirtieron en los más diversos productos. La segmentación del mercado comenzó a gestarse dirigiendo una gran variedad de productos a diferentes grupos de compradores, sobre la base de una comunidad demográfica. Los productos se venden por razones de edad, ingresos y origen étnico.
En muchos casos se crearon empresas específicas de cada segmento de mercado con su propia marca y productos diferenciados. Esto dió origen a una creciente competencia de marcas, convirtiéndose en un riesgo, introducir un nuevo producto.
Canales de distribución y las presiones para satisfacer las necesidades de cada segmento condujeron a una reevaluación de la filosofía de comercialización en curso.
El marketing directo se convirtió en el elegido como estrategia, ya que las empresas se dieron cuenta que la única forma de competir era apuntando a mercados más pequeños.

Nicho de Mercado
El nicho de mercado comenzó en la década de los '80, haciéndose más evidente en la década del ´90. Las ventas en nichos ofrecen una gama reducida de productos, pero por lo general con una selección profunda. Algunos compiten en calidad y otros en el precio y en todo caso, calidad y variedad son generalmente la base de los mayoristas.
Los vendedores en nichos de mercado más exitosos a menudo amplian su línea de productos, algo que no se puede hacer con éxito hasta que se tenga un posicionamiento de marca fuerte en la mente de los consumidores como la mejor opción para los productos de ese nicho.

Resumiendo

Los años ´50 y ´60 se dió el control al cliente, basándose en la orientación de los consumidores y convirtiéndose en la nueva forma de administrar un negocio.
En parte de los ´60 y ´70 se dieron productos más especializados con la segmentación del mercado y tratando de satisfacer las necesidades de los consumidores.
En los años ´80 y ´90, el nicho de mercado nos dio una selección profunda de los productos, en rangos estrechos.
Los consumidores de hoy buscan un nicho con una estrategia de diferenciación fuerte. Ellos tienen la opción de compra para cualquiera que se ajuste a sus necesidades. 

Gracias a la facilidad con que se realizan contactos, la competencia global en Internet, se está convirtiendo cada vez más feroz.
Es hora de que las estrategias y presupuestos se orienten dentro de las nuevas tecnologías de comunicación que hoy se manejan.

La primera década del siglo XXI ha sido un tiempo de bonanzas y recesiones, de la irrupción de las nuevas economías emergentes (China, Brasil, India, Rusia), de la globalización de la producción y del consumo con el boom del e-commerce, del smart shopping. Han sido diez años en los que el lineal se ha llenado de marcas, históricas y nuevas, con la amenaza generalizada de las marcas blancas, value for money y low-cost, de modo que hemos terminado con menos cuota de mercado, menos margen de beneficio y más competencia soplándonos en el cogote.
En ese entorno de creciente complejidad competitiva, el éxito ha estado en las manos de las compañías que se han distanciado de la tendencia generalizada de asumir estrategias defensivas y han apostado abrir nuevas rutas en un tiempo en el tendemos a creer que todo está inventado, la apuesta por la creatividad aplicada al management, la identificación de nuevas oportunidades.